Nuestro logotipo (¡muchas gracias Clara!) lo verás en las camisetas y sudaderas que lucimos con orgullo en muchas de las fotos:

¿POR QUÉ ESTE LOGOTIPO?

Lo que a simple vista parece una libélula enmarcada en una circunferencia, esconde el significado y los valores que representan al grupo Gente Pequeña: madurez y profundidad de carácter.

• La LIBÉLULA, libertad y pureza. Presente en casi todas las partes del mundo, simboliza el cambio en la perspectiva de la auto-realización, la madurez mental, emocional y la comprensión profunda del significado de la vida. Su vuelo a través del agua le permite ir más allá de lo que está en la superficie y trazar nuevas direcciones hacia caminos profundos e inexplorados. Encarna la visión desinhibida de la mente y la capacidad de ver más allá de las limitaciones del ser humano ya que casi el 80% de la potencia de su cerebro se dedica a la vista y puede ver en 360 grados alrededor. Las libélulas son coetáneas de los dinosaurios, hace 300 millones de años había libélulas de un metro de envergadura, mientras que los dinosaurios basaron su estrategia de supervivencia en hacerse más grandes y poderosos las libélulas se hicieron más pequeñas. Los dinosaurios se extinguieron y las libélulas permanecen.

• Las alas de la libélula quedan ancladas en el CÍRCULO, signo del todo y del Cielo. Símbolo de lo sagrado y la perfección “Dios, cuyo centro se encuentra en todas partes y cuya circunferencia se encuentra en ninguna”. Forma envolvente y circuito cerrado simboliza la protección y de las posibilidades infinitas de todo lo que es y todo lo que puede llegar a ser. Al no tener principio ni fin significa también la eternidad y representa la armonía. Engloba a todo y a todos. 

• El último componente de este dibujo, sugestivo pero no evidente, es la silueta de una CARA. Del círculo se proyectan unos rayos queriendo trazar la cara de un niño, de un joven, pues es quienes somos y con los que queremos actuar en un crecimiento mutuo. 

El fin último del logotipo es representar nuestra identidad e identificarnos allá dónde vayamos: "Somos jóvenes que vivimos en un mundo global y que queremos trabajar por su mejora y transformación involucrándonos en acciones dentro nuestro entorno y a través de cosas pequeñas; trabajamos con los pequeños porque nosotros también lo somos, pero estamos convencidos que muchos pequeños como nosotros, haciendo muchas cosas con otros pequeños podemos mejorar y cambiar la realidad de muchos... y por eso la libélula, el círculo y la cara simbolizan para nosotros el lema de PROYDE."

"Mucha gente pequeña,
haciendo muchas cosas pequeñas,
en muchos lugares pequeños,
puede cambiar el mundo"

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